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viernes, 14 de enero de 2011

En el principio fué...

La verdad sobre el origen de la hallaca quedó extraviada en la larga noche de los tiempos coloniales de nuestra Patria…
Existen diversas  versiones sobre el modo como se pudo haber comenzado a elaborar, pero nada es seguro…
Según algunas reláficas surgió de las manos esclavas, preparadas con “retallones” o sobrantes de los platos preparados para las celebraciones decembrinas de los amos mantuanos. Del modo que fuere, la hallaca resume a su modo la esencia y presencia del blanco “conquistador”, del negro sojuzgado y esclavizado, que dejó su sangre y su vida en las plantaciones y en el servicio al “amo”, y del indio igual e indignamente sometido, amalgamados todos en un ser distinto, hermoso  y diverso; El Criollo… nuestro Criollo.

En estas páginas quiero dar una semblanza del modo en que elabora la hallaca en  la región andina venezolana…
Claro está, que hay variables dentro de la misma región, e incluso de una familia a otra, pero acá se trata de recopilar los modos y maneras que permanecen constantes en todos ellos.